Soy fan del orden, socialmente hablando claro esta por que la verdad en otros aspectos somos terribles enemigos. Realmente aprecio cuando las personas saben que tienen que hacer una fila y la respetan, ya saben estas convenciones sociales que hacen la vida de todos mucho más fácil.
Sin embargo el otro día me di cuenta que paso cantidades insulsas de cada uno de mi días parada en fila india como ganado entrando al matadero, pero no es esto lo que me molesta realmente de las filas, insisto son realmente prácticas, lo que me chinga la vida es que la maldita gente no sepa respetar mi espacio personal.
Hoy en la tarde tuve que ir al super a hacer unos mandados, el caso es que en la fila la cajera me cobro mal unas cosas y pues había que hacer todo el trámite para que me cancelara la cuenta etc etc, mientras tanto una viejita rascuacha estaba detrás de mi esperando. ¿Quieren saber que le pareció una buena idea? ... Empezar a acercarse cada vez más y más a mi persona hasta que pude oler su perfume barato.
En qué momento le pareció esto una buena idea no lo se, qué le hacía pensar que solo por que se metiera a mis 2 metros cuadrados me iba a ir pagando de más. Para colmo tiene el descaro de mirarme feo y decirme algo entre dientes postizos. Cuando le dije que se podía pasar a una de las cajas que estaban vacías me dijo que ya estaba aquí ... Dude fuck you...
El tráfico (que a fin de cuentas no es más que una fila) es exactamente lo mismo, señor... si pudiera moverme más rápido lo haría no hay necesidad de que pegue su carro al mío. Como le explico que esto no va a lograr que saque alas y me vaya volando.
Y es que señores el espacio personal es de lo más vital por lo menos para mí, yo no me ando metiendo en el suyo ustedes no se metan en el mío si no tienen permiso... realmente me molesta tocar a la gente extraña desde que mi madre me contó de la lepra (ya se que las probabilidades son remotas pero soy muy paranoica).
Esta invasión vence todo el propósito de lo que una fila civilizada es, cielos no es tan dificil guardar distancias no somos animales... la mayoría de nosotros por lo menos por que la verdad la viejita rascuacha se veía un poco salvaje.