El otro día me estaba acordando de la primera vez que escuche The Times They Are A-Changin de Bob Dylan, y pues si me acuerdo hasta lo que pense, y que no tenía idea quien estaba cantando esa canción y pues así me hice fan de Bob Dylan y luego llego el resto de la música y pues con la música llegaron muchas cosas.
Y no se la verdad por que me estaba acordando de eso, pero lo recorde y me gustó mucho, se me hizo curioso como tienes todos estos recuerdos insignificantes y de un momento a otro aparecen en tu cabeza, y te hacen sentir mal o bien.
Marcel Proust comenta en El camino de Swan (el primer tomo de En busca del tiempo perdido) sobre esta creencia irlandesa que dice que los recuerdos viven en los objetos como pequeños fantasmas y que cuando tocas los objetos los liberas. Y en esa misma parte el sigue hablando de que realmente muchas cosas no puedes recordarlas por que quieras, es necesario que algo te ayude a evocarlas, si no realmente no puedes recordarlas en su totalidad.
En temas relacionados, siempre he creído que las pinturas de Alphonse Mucha son como recuerdos, y la vida sería más bonita si todos fuéramos así de etéreos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario