Todos los profesionistas tenemos un sueño erótico relacionado con nuestra carrera, los periodistas deseamos poder cubrir una guerra/atentado/asesinato presidencial, para los matemáticos es resolver uno de los 7 problemas del milenio y para los publicistas son todos aquellos individuos crédulos a los que se les puede vender una latita de porquería si la anuncian con colores brillantes y música indie.
Realmente para la mayoría de nosotros es muy difícil realizar nuestro sueño erótico profesional, pero creo que en el mundo de la publicidad se da con cierta facilidad gracias a los valores de la sociedad actual. La mayoría hemos pasado una tarde viendo la tele cuando de repente sale un anuncio de hamburguesas y de la nada uno se ve con la necesidad de ir al McDonald's más cercano a empacarse de grasas sobresaturadas. Quién no ha deseado el estilo de vida que nos venden en anuncios para autos o perfumes. Todos somos culpables de esto, por lo menos una vez en nuestras vidas lo hemos hecho.
Aunque la mayoría participamos en este juego del consumismo, hay ciertos individuos que si son de plano unos crédulos de primera y la fantasía de cualquier publicista por poco respetable que sea. Yo conozco a un sujeto, que para proteger su privacidad llamare Sr. X. A este individuo sí le puedes vender de plano cualquier producto, por loco que sea y lo mejor es que se cree cualquier cosa también. No hay producto que no quiera comprar, no hay teoría de conspiración que no sea su argumento en cualquier conversación de política y se sabe todos los jingles que existen.
La verdad el extremo de consumismo en el que vive el Sr. X me da mucha pena, los que me conocen saben que me encanta gastar mi dinero en ropa sobretodo, pero así de plano como para vivir obsesionado con adquirí todo lo que anuncian en la tele y las revistas pues si se me hace depresivo.
No quiero salir con la moralina de que las cosas materiales no importan, por que si lo hacen y quien les diga cualquier otra cosa le esta mintiendo, pero me parece que tampoco podemos vivir nuestras vidas como el Sr. X, obsesionados con todo los que nos falta adquirir, pero sin prestar atención a lo que ya tenemos. Aunque claro, el deseo más obscuro de todos los publicistas es que vivamos así.
1 comentario:
Yo creo que el sueño erótico de los publicistas es crear un anuncio chido que no se haya hecho antes o salir en esos programas que pasan puros comerciales que han ganado algún premio. Porque en realidad los publicistas no son los que están interesados en vender el producto, me parece que no se les paga con base en resulados, además de que el objetivo de una campaña publicitaria no es exclusivamente vender algo siempre, a veces nadamás es dar a conocer el producto o mejorar la imagen de una empresa.
Sí ya sé que ese no era el punto del post, pero me gusta salirme por la tangente :P En cuanto a todo lo demás, tienes toda la razón Gafas Oscuras, el mundo está lleno de señores y señoras X
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