Sometimes paranoia is just having all the facts

Estas en tu cama, son las 2 a.m. y no puedes dormir, la casa se encuentra en silencio, lo único que puedes escuchar es tu respiración y de la nada paf un ruido, un ligero golpecito que hubiera pasado desapercibido en cualquier otro momento, pero son las 2 a.m. y no es momento para golpecitos sin razón aparente.

Continuas en tu cama, no tienes el valor de moverte, ese golpecito fue justo lo que terminó con tu, ya de por si delicada, estabilidad mental y ahora te entregas a la total paranoia. ¿Por qué nadie más lo noto? ¿Por qué tu perro esta viendo al vació con una expresión de pregunta en los ojos? ¿Por qué no se escucha el tic tac del reloj que te mantenía en contacto con el mundo?

Te haces todas estas preguntas y de repente un atisbo de razón, no hay nada ahí, seguro fue el aire, un ratón, nada de que preocuparte, pero en cuanto cierras los ojos de la nada, como si lo invocaras, te acuerdas de este documental que viste en el discovery channel, era un niño que tenía un amigo imaginario del infierno, le decía "hombre", sólo te acuerdas de eso, y de un mal efecto que bien pudo hacer un estudiante de primer semestre de diseño, pero igual es suficiente para ponerte los pelos de punta una vez más.

Estas juntando valor, quieres prender la luz pero no sabes que se oculta entre las sombras y las posibilidades te destruyen, si prendes la luz la paranoia se va por que no hay nada, pero, ¿qué tal si hay algo?

Te quedas quieto y sigues considerando tus opciones, pero se instala la pesadez en tus ojos, es difícil mantenerlos abiertos, tu cuerpo te traiciona con el sueño y te deja a merced de lo que se oculta entre las sombras, te entregas, no queda nada que hacer, tu último pensamiento se lo entregas una vez más a la paranoia.