sábado, 21 de mayo de 2011

Que cosas tan raras

Hace unos días soñé que un hombre con una voz nasal me narraba mi vida. Estábamos solos en su oficina y me leía en todos los aspectos de la palabra. Leía mi historia escrita por alguien en un archivo amarillo y me leía a mi sentada en una silla metálica.

Me recordó mis sueños, mis frustraciones, mis logros, las oportunidades que tome y las que no, también hablamos de la primera vez que comí un helado y sobre ese día que no quiero ni me interesa recordar.

Me doy cuenta que use la palabra "hablamos", pero esto es mentira por que yo no dije absolutamente nada. Fue su monologo sobre mí y yo no tuve algo que aportarle.

Pero no me mal interpreten, por favor no lo hagan, no dije nada no por que el asunto me pareciera tedioso sino todo lo contrario. Simplemente no quería romper el hilo de la historia, que si bien para él era una más para mi lo era todo.

"Justo ahora usted esta sentada en mi oficina, escuchando con interés mis palabras y pensando cuál será mi opinión sobre su vida." Cerró el folder , espero unos segundos como si buscará una reacción en particular de mi parte y finalmente señaló la puerta. No recuerdo nada más, pero estoy segura que lo veré un día de estos y me dirá que ha pasado desde entonces.



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